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David Hoffmeister habla sobre la integridad y cómo llegar a esta como una verdadera experiencia a través de una profunda práctica espiritual basada en las enseñanzas de Un curso de milagros. La integridad generalmente se asocia con la forma, pero en realidad se trata de la integridad de la mente, el Propósito Divino que se encuentra debajo de todo.

Sin Integridad, la paz mental sigue siendo una afirmación en lugar de una experiencia real. La integridad depende de la coherencia y la pureza de pensamiento. La integridad generalmente se asocia con la forma, pero, en realidad, estar en Integridad requiere que nos pongamos en contacto con el Propósito que se encuentra debajo de las cosas de la forma.

«La honestidad no se limita únicamente a lo que dices. El verdadero significado del término es coherencia: nada de lo que dices está en contradicción con lo que piensas o haces; ningún pensamiento se opone a otro; ningún acto contradice tu palabra ni ninguna palabra está en desacuerdo con otra. Así son los verdaderamente honestos. No están en conflicto consigo mismos a ningún nivel. Por lo tanto, les es imposible estar en conflicto con nada o con nadie». UCDM (M-4.II.1)

Disfruta de esta hermosa escritura de David Hoffmeister sobre la integridad y cómo llegar a esta en una verdadera experiencia a través de una profunda práctica espiritual.

 

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Integridad: Vivir con un propósito divino

No puede haber un rasgo más importante en el Despertar auténtico que la Integridad, porque sin Integridad la paz mental sigue siendo una afirmación en lugar de una experiencia real. La integridad depende de la coherencia y la pureza del pensamiento, y sin alineación con el Espíritu Santo, la integridad parecerá fuera de alcance y la culpa parecerá real en la conciencia.

¡Es posible desear, creer, pensar, sentir, percibir y actuar con coherencia al seguir al Espíritu Santo, y SÓLO siguiendo al Espíritu Santo! Otro nombre para el ego es engaño, y cuando se cree en el engaño, la ilusión de la culpa parece muy real. Las afirmaciones, los mantras y los buenos deseos nunca pueden convertirse en sustitutos de mirar dentro y exponer el sistema de creencias del ego. Los focos de culpa deben ser expuestos y entregados voluntariamente al Espíritu Santo, y cuando esto ocurre, se hace evidente que la culpa nunca fue real.

La confusión resulta del intento de servir a dos amos y ver dos mundos. Sin embargo, es imposible ver dos mundos que no tienen un punto de encuentro. No hay vuelta atrás al pasado, y no hay forma de realmente repetir el pasado. El pasado sólo puede ser perdonado o liberado. La inocencia y la culpa surgen de dos sistemas de pensamiento diferentes. Uno es real; uno no lo es.

Dios es un Dios de Amor Puro e Inocencia, y, por tanto, la Unión con Dios sólo se puede experimentar en un estado de Inocencia. La culpa es siempre una señal segura de que la mente está escuchando al ego y es temerosa de la Voz del Espíritu Santo. La culpa es una forma de cerrarse y apagarse, un intento de estar separado, solo y aislado. El Espíritu Santo ofrece sanación y espera pacientemente a que se exponga la culpa voluntariamente.

Es por eso que a menudo enfatizo que es importante compartir lo que está en tu mente y no ocultar nada. Porque en Verdad no hay nada que esconder. Sin embargo, esto solo se experimenta al no intentar negar o proteger la culpa a medida que surge en la conciencia. La culpa desprotegida se disuelve en la Luz del Amor sin esfuerzo, pero se necesita un esfuerzo enorme para ocultar la culpa y mantenerla oculta detrás de multitudes de apariencias e ídolos.

¿Alguna vez te has preguntado, «¿Por qué estoy tratando de ocultar la culpa que siento? ¿Por qué me aferro a la culpa con tanta fuerza? ¿Qué temo que pasará si dejo ir esta culpa? ¿Qué es lo que valoro en este mundo que realmente creo que el Espíritu Santo se llevará?».

La resistencia es inútil porque no tiene propósito. La salvación no transige en absoluto. Sin embargo, la Salvación no tiene costo. ¿Se podría considerar un costo el renunciar a nada por el recuerdo de Todo? El mundo percibido puede haber parecido cómodo y familiar a veces, pero siempre conllevaba un sentimiento de culpa, inseguridad o inquietud.

La «razón» demente por la que la mente teme dejar ir lo familiar y abrirse a Dios es el terror a lo «Desconocido». Sí, así es: el mundo distorsionado se ha convertido en lo «conocido» para una mente dormida y soñando, y Dios se ha convertido en el Gran «Desconocido». Mientras parezca valioso aferrarse a lo «conocido» (ego), la culpa parecerá real en la conciencia. El Momento en que la mente decide aceptar al Gran «Desconocido» (Dios), la culpa desaparece para siempre, y Cristo y Dios son Conocidos. ¡Realmente ES así de simple!

 

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Di lo que quieres decir, y dilo de corazón. Escucha al Espíritu Santo, y esto no será difícil; escucha al ego, y esto te parecerá imposible. No te escondas de Mí, Amado, porque Te Amo por los siglos de los siglos. Ocultar supone la creencia arrogante de que hay algo que debe ocultarse. En Dios no hay secretos, ni misterios. En Dios Todo se revela abiertamente. Dios es sólo Luz. Sube las persianas y ábrelas. Sólo la anticipación parecerá asustar a una mente tan acostumbrada a la oscuridad. Bañado en la Luz de Dios es obvio que sólo hay Luz.

El Plan de Dios es estar feliz, gozoso y en paz. Si no sientes que estas emociones brotan y burbujean, estás tratando de seguir una voz ajena y un plan para ocultar la culpa. No tengas miedo de cambiar de rumbo inmediatamente, de cambiar tu tono de inmediato, porque tienes derecho a los milagros y al gozo de obrar milagros.

No hay forma de experimentar la Alegría por completo si complacer a las personas todavía te atrae. Porque complacer a las personas es la atracción y el mantenimiento de la culpa. Si esta tentación surge en tu mente santa, haz una pausa por un Momento y recuerda la gratitud que has experimentado en lo profundo de ti. Deja que la Fuerza de la gratitud lleve tu conciencia más allá del miedo y la culpa. Recuerda Todo lo que ofrece nuestro santo Propósito, y avanza en la Fortaleza de nuestra Divina Inocencia.

Has dado muchos pasos hacia adentro. Has experimentado muchos milagros. Las aperturas y los cambios han parecido muy, muy rápidos. Hay muchos más que parecerán seguir. Haz rápido tu des aprendizaje, pues nuestro Propósito Divino no puede tener excepciones ni transigencias para ser Él mismo. La percepción de las multitudes se desvanece en un tapiz sanado de perdón. Ahora es el momento.

No tengas miedo de Invocarme, Amado Mío. No tengas la tentación de alejarte. Veo tu Perfecta Inocencia. No hay nada que buscar en el mundo. No se requiere la aprobación de ningún cuerpo para aceptar nuestro retiro hacia la Inocencia Eterna. El aparente avance en el mundo siempre fue una ilusión. Deja ir el «negocio» del mundo, porque ha servido, y está para siempre detrás de Nosotros Ahora.

El cielo se acerca a medida que el mundo se ve como algo sin sentido. Eres el Significado que el mundo intenta ocultar. ¡Tú eres la Gloria de Dios como el Cristo! No estás defraudando a nadie al aceptar la Expiación. La Salvación no tiene costo, Todos están con Nosotros en la Expiación. ¿Cómo podría ser de otra manera? Todo brilla intensamente en la Inocencia del Amor Divino.

«En ti reside el Cielo en su totalidad. A cada hoja seca que cae se le confiere vida en ti. Cada pájaro que jamás cantó cantará de nuevo en ti. Y cada flor que jamás floreció ha conservado su perfume y hermosura para ti. ¿Qué objetivo puede suplantar a la Voluntad de Dios y a la de Su Hijo de que el Cielo le sea restituido a aquel para quien fue creado como su único hogar? No ha habido nada, ni antes ni después. No ha habido ningún otro lugar, ningún otro estado ni ningún otro tiempo. Nada que esté más allá o más acá. Nada más. En ninguna forma. Esto se lo puedes brindar al mundo entero y a todos los pensamientos erróneos que se adentraron en él y permanecieron allí por un tiempo. ¿De qué mejor manera se podrían llevar tus propios errores ante la verdad, que estando dispuesto a llevar la luz del Cielo contigo, según te diriges más allá del mundo de las tinieblas hacia la luz?». UCDM (T-25.IV.5)

Lluvias de Amor Pacífico,

David

Para seguir profundizando en este tema disfruta del video debajo con enseñanzas de UCDM de David Hoffmeister, la cuales forman parte de uno de nuestros talleres de comentarios de películas, y aprende a cómo llegar a la verdadera honestidad: ¡Estar alineado con la Fuente en todo lo que piensas, dices y haces!


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